
El famoso Ponte dell’Accademia es el puente más meriodional de los cuatro que cruzan el Gran Canal de Venecia. ¿Cuáles son estos cuatro fantásticos? Ponte degli Scalzi (conocido incluso como el Puente de la Ferrovia por su proximidad a la estación de tren), el novísimo Ponte della Constituzione (obra de Santiago Calatrava, del 2007), el celebérrimo Ponte di Rialto (un esencial en cualquier visita a Venecia) y el Ponte dell’Accademia (del que hoy os voy a hablar).
El Ponte dell’Accademia tuvo un predecesor. Sí, la primera estructura que unió el Campiello de San Vidal y el Campo della Carità fue un puente de hierro construido en el siglo XIX según un diseño de Alfred Neville. Se culminaba así la vieja aspiración de conectar estos dos puntos por encima del Gran Canal, una idea que ya había empezado a barajarse en el siglo XV y tardaron unos cuantos años en llevar a cabo 😉
El puente cruza el canal en la actualidad recibe su nombre de las Galerías de la Academia (Gallerie dell’Accademia) junto a las que se encuentra, y nada tiene que ver con la obra proyectada por Neville, ya que fue demolida durante la primera mitad del siglo XX.
Y es que entonces no querían un puente de hierro, no. Esta vez, la idea era erigir un nuevo puente de piedra. Pero de hecho, al demolerse la estructura original y mientras se esperaban los resultados del concurso público convocado, se construyó un puente de madera para que uniese las dos orillas de manera totalmente provisional. Sí, sí, has leído bien: provisional.

Esta pasarela, construida a principios de la década de los 30, fue ideada por el ingeniero Eugenio Miozzi, y evidentemente es meramente funcional y nada estético. Pero aún no se sabe muy bien cómo, los venecianos se enamoraron de él. Tanto que pidieron que se conservase, por lo que nunca se llegó a concretar el proyecto de Torres y Briazza, que había resultado ganador del concurso público que se había convocado.
Para rizar el rizo, cuando, dado el mal estado de conservación de la construcción de madera, en 1985 se planteó la necesidad de una renovación de este nexo entre el barrio de San Marcos y el de Dorsoduro, se decidió construir una réplica idéntica del puente de Miozzi, que es la que todavía hoy puede verse, pasando por alto los diversos proyectos que presentaron unos cuantos estudios de arquitectura.
Solo por eso, el Ponte dell’Accademia tiene el corazón robado a miles de turistas que no solo lo cruzan, sino que siguen preguntándose qué llegaron a ver los venecianos en él 🙂