
¿Eres un intrépido aventurero? ¿Quieres vivir una experiencia única e inolvidable? ¿Te atreverías a pasar la noche entre tiburones? Si has respondido afirmativamente a todas estas preguntas, tengo en mente un sitio que te encantará. Y ya te adelanto que no es ninguna de esas playas paradisíacas que hay repartidas por el mundo, en las que es fácil avistar escualos. Frío, frío. Para pasar una noche entre tiburones no te hará falta ir tan lejos, solo es necesario que reserves tu plaza en el Acuario de Sevilla.
Puede que al pensar en Sevilla lo primero que te pase por la cabeza no sean los tiburones precisamente, sino los coches de caballos, las procesiones de Semana Santa, la Giralda, los tablaos flamencos o las vistas panorámicas desde el Metropol Parasol. Sin embargo, esta ciudad también puede ofrecerte experiencias exóticas y noches únicas, originales e inolvidables. Y sino, ¿cómo calificarías la posibilidad de pasar la noche entre tiburones toro?
Desde su inauguración en 2014, el Acuario de Sevilla ofrece a sus visitantes y a grupos de escolares la posibilidad de pernoctar con Margarida y Xoana, los dos imponentes tiburones del acuario. “Noche con Tiburones” es la actividad más emblemática del Acuario de Sevilla y es una oportunidad única de conocer de cerca a la especie acuática más temida. Una actividad apta para toda la familia que hará las delicias de los más pequeños. Con esta iniciativa se pretende explicar a niños y mayores toda suerte de curiosidades y leyendas urbanas que envuelven a este gran depredador marino.
La actividad empieza a las 20h con la recepción del grupo y la bienvenida al Acuario, hogar de más de 400 especies acuáticas y 10.000 ejemplares. Durante la noche, un grupo de monitores explica a los visitantes todo tipo de curiosidades y anécdotas sobre los tiburones, como el tipo de ecosistemas en los que viven, los problemas de supervivencia que tiene la especie y los cuidados necesarios para su desarrollo en el ámbito natural. Si te preguntas por qué no hay tiburones blancos en el acuario, la explicación es esta: se trata de una especie migratoria y, por lo tanto, chocaría contra los cristales. ¿Y qué hay de otras especies de tiburón? El tiburón ballena, por ejemplo, tampoco lo vas a encontrar en Sevilla porque suele medir unos 13 metros y no habría espacio suficiente para su vida en cautividad en el tanque. Un tanque que, dicho sea de paso, no es nada pequeño. Todo lo contrario. El recinto donde viven los tiburones en el Acuario de Sevilla es, ni más ni menos, que el tanque más profundo de España.
Esta actividad combina a la perfección su vertiente educativa y lúdica, puesto que el monitor acompaña a los visitantes durante todo el recorrido por las instalaciones del Acuario de Sevilla, que simula el viaje que emprendió Magallanes alrededor del mundo —comenzando por el ecosistema del río Guadalquivir (como no podía ser de otra manera), continuando por el Atlántico, el Pacífico y el Índico, donde concluye el viaje—y va explicando cada uno de los ecosistemas. Y en la última etapa del recorrido incluso se pueden tocar algunos animales, algo que suele apasionar a los más pequeños. Una vez finalizado el viaje, seguro que tu conciencia medioambiental será mucho mayor y entenderás que tenemos que cuidar de nuestras playas y ríos para que un montón de especies animales —desde lagartos a tortugas— puedan seguir habitando nuestro planeta. Dicho esto, llega la hora del picnic, de jugar un rato participando en una yincana y, por último, asearse, ponerse el pijama y meterse en el saco de dormir. Dormirás en un túnel rodeado de tiburones y peces varios. Sobre la 1 de la madrugada se apagan luces, linternas y móviles. Ha llegado el momento de tener dulces sueños.
Si estás realmente interesado en dormir en el Acuario, o quieres dejar a la familia boquiabierta en tu próximo viaje a Sevilla, debes saber que es necesario reservar tu plaza desde la web del acuario. La noche sale a 50 € por persona, e incluye la entrada al recinto, la visita guiada, la cena y el desayuno, las actividades y… lo más importante, la experiencia única de dormir rodeado de tiburones y otras especies marinas como si estuvieras en las profundidades del mar en tu Nautilus particular. 😉