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#yoteleviajo: teleruta por París, la ciudad del amor

July 3, 2020

Hola, viajeros!

Aquí estamos de nuevo con otra de nuestras telerutas, (en nuestro post de #yoteleviajo os contamos de qué va el proyecto, así como las otras ciudades que hemos hecho previamente: roma, londres y barcelona).

En esta ocasión, os hemos preparado una ruta que podréis seguir desde vuestro sofá por París, la ciudad del amor, en la que necesitaréis muy pocos materiales.

Os recordamos los pasos necesarios para seguir:

Paso 1: materiales necesarios

Para comenzar esta #teleruta por París solamente vas a necesitar:

  • Un ordenador (de sobremesa o portátil) o tablet o móvil para recorrer Roma por Google Maps
  • Altavoces o auriculares para activar el sonido y poder escuchar nuestras audioguías mientras visitas la ciudad.

Paso 2: audioguía de París

En segundo lugar, descarga gratuitamente nuestra audioguía de París para poder disfrutar de una detallada explicación en audio sobre cada uno de los sitios que visitaremos virtualmente y de muchos otros más que también podrás visitar solamente con buscarlos en Google.

Va a ser como si estuvieras en tour guiado, pero sin salir de casa y siguiendo las más estrictas condiciones de seguridad 🙂

Paso 3: Street View de Google Maps

Escribe París en Google Maps y verás que te sitúa y te delimita la ciudad. Clica en la personita amarilla de la esquina inferior derecha y arrástrala hasta cualquier punto o calle de la ciudad e, inmediatamente, te transportarás a ese punto como si estuvieras allí mismo.

Anímate a trastear un poco si no conoces la plataforma y verás que tienes visión 360º además de poder dirigirte hacia adelante, hacia atrás y callejear por prácticamente cualquier rincón de la ciudad. ¡Incluso visitar el interior de muchos espacios fantásticos!

Solamente tienes que colocar a la personita amarilla en los puntos azules que aparecen dentro de las edificaciones y aparecerás dentro, como vemos en este caso en Les Invalides:

Paso 4: teleruta por París

Esta es la ruta que vamos a seguir, una ruta circular, que vais a poder seguir sin ningún problema en caso de que vayáis en un futuro a París:

Vamos con ella… ¡y no perdáis de vista nuestro paraguas azul ☂️!

Panteón

☂️ Comenzamos nuestro tour por la capital francesa por el Pantéon, que es, sin duda, uno de los más singulares y emblemáticos monumentos de París y que corona majestuosamente la colina de Santa Genoveva. Y ha asistido desde su posición privilegiada a los acontecimientos más importantes del París de los últimos 250 años.

Aquí están enterrados los grandes de la república francesa. Políticos, escritores, científicos o personalidades eclesiásticas tienen su pedazo de eternidad como Voltaire, Rousseau, Marat, Emile Zola, Pierre y Marie Curie, Louis Braille, Víctor Hugo o Alejandro Dumas, que fue el último en ser trasladado aquí, en el año 2002.

El panteón es de estilo neoclásico. La fachada está decorada por un pórtico de 22 columnas corintias inspirado en el panteón romano. Sobre ellas se puede ver un frontón triangular que representa a Francia otorgando laureles a sus grandes hombres como Voltaire, Rousseau o Bonaparte. Una impresionante cúpula corona el edificio.

Su espacio interior cuenta con cuatro naves dispuestas en cruz griega, desde cuyo centro se alza la gran cúpula. 

El panteón impresiona por su solemnidad vacía y fría. Rica en mármol, la nave está adornada de bajorrelieves y pinturas donde se mezclan elementos religiosos y republicanos. Como un gran mural cuyo tema principal es la gloria de Francia.

Aquí, León Foucault realizó públicamente el experimento del famoso péndulo para demostrar, con su oscilación, la rotación de la Tierra.

La historia del Panteón comienza en 1764. Luis XV prometió construir una iglesia en honor a Santa Genoveva si lograba curarse de la grave enfermedad que padecía. Las obras concluyeron en 1790.

La Revolución Francesa cambió el destino del monumento. Como tantos otros edificios religiosos, su destino sería consagrarse a la patria y la república en vez de a la gloria de dios. 

Fue Napoleón el que en 1806 devolvió al Panteón su carácter religioso. Pero la revolución de 1830 lo despojó nuevamente de esa condición de iglesia pasando a ser  el “Templo de la Gloria”, para volver en 1851 con Napoleón III a ser  nuevamente iglesia. Y, definitivamente, la muerte de Víctor Hugo convertiría el Panteón en un monumento republicano. Más de un millón de personas acompañaron los restos del dramaturgo hasta su última casa.

Notre-Dame

☂️ La malograda Catedral Notre Dame de París sigue siendo, pese al devastador incendio que sufrió en 2019, algo más que una iglesia, es el auténtico corazón de París. Aunque no es la catedral más grande del país es una de las mejores representaciones del arte gótico europeo.

Su fachada mira hacia el oeste y da a la plaza Notre Dame, donde se encuentra el centro de París, marcado con una estrella de bronce, que es también el centro de Francia. Es el punto cero desde el que se cuentan todas las distancias de Francia.

El tiempo y sobre todo acontecimientos históricos afectaron y deterioraron Notre Dame, haciendo necesarias diversas restauraciones. La más importante se llevó a cabo tiempo después del estallido de la Revolución Francesa en 1789.

En 1801 el gobierno de Napoleón Bonaparte firmó un acuerdo con la Santa Sede conforme la Iglesia recuperaba el control de Notre Dame. Y de forma inmediata se emprendieron acciones de limpieza, de modo que en 1804 el propio Napoleón pudo coronarse emperador en ella.

A mediados del siglo XIX, es cuando Notre Dame renace, y en gran medida gracias a la obra del célebre novelista Victor Hugo, máximo representante en Francia del romanticismo. La publicación en 1831 del libro: Nuestra Señora de París, con Quasimodo y Esmeralda como protagonistas, hizo que los parisinos sintieran el deseo de recuperar su abandonado templo. Y tras una movilización ciudadana en 1845 se inició la restauración integral de la catedral.

La gran restauración se prolongó 23 años, devolviendo a la catedral todo su esplendor. En los mismos años, la reforma urbanística de París, realzó aún más la catedral derribando casas y edificios y abriendo una nueva plaza ante su fachada principal.

Es famosa por su sublime equilibrio, pero si la miras con atención apreciarás pequeños elementos asimétricos creados para romper la monotonía.

Un ejemplo lo tienes en los tres pórticos principales. Comprobarás que tienen formas ligeramente diferentes. Sus pequeñas esculturas, antaño pintadas de vivos colores, era la forma que permitía a los analfabetos entender las historias del Antiguo Testamento, la pasión de Cristo y las vidas de los santos.

El Portal del Juicio Final, de principios del siglo XIII, evidentemente es el más importante y por ello está en el centro.  

Viollet-le-Duc incorporó elementos nuevos como la aguja de 90 metros que coronaba la catedral y que cayó en el incendio. Como curiosidad, el gallo que estaba encima de todo contenía 3 reliquias, una de San Denis, otra de Santa Genoveva, que se perdieron en el fuego, y parte de la corona de espinas de Cristo que sí que pudo salvarse.

También en la base de la aguja Viollet-le-Duc colocó estatuas de los apóstoles, y entre ellas una que lo representa a él mismo contemplando su propia obra. Y en la galería que une las dos torres hizo tallar numerosas gárgolas, quimeras y monstruos.

Sobre el portal central destaca su rosetón, el gran vitral circular de casi 10 metros de diámetro. Sin embargo, este rosetón no es el más grande de la catedral, ya que las fachadas norte y sur tienen vitrales de mayor tamaño.

El gran órgano es impresionante, con sus 8.000 tubos, algunos de ellos conservados desde la época medieval.

Muchos de los visitantes y fieles vienen para ver el trésor, el tesoro es una colección de objetos litúrgicos e importantes reliquias entre las que destaca la Santa Corona, la corona de espinas que supuestamente llevaba Jesús antes de ser crucificado.

En el exterior impresionantes los arbotantes de 15 metros de altura cada uno de la fachada este de Notre Dame. Y por supuesto, están las dos torres con campanario de la fachada principal que hacen inconfundible a Notre Dame. Con la emblemática campana Emmanuelle en la torre sur.

Notre Dame no es la mayor de las catedrales góticas, pero sí una de las emblemáticas y sobre todo, la más rica en claves y símbolos.

Louvre

☂️ El Museo del Louvre es uno de los museos más importantes además de ser uno de los más antiguos, el más grande de París y el tercero del mundo. Sus colecciones reúnen arte de todos los tiempos y culturas en unas trescientas mil piezas.

Fue la Edad Media la época que vio nacer el Louvre. El rey Felipe Augusto, había ordenado construir alrededor de París una gran muralla protectora. Pero hacia 1190 se vio que la muralla no era suficiente para la protección de la ciudad y le quiso añadir un castillo-fuerte. Su elemento más característico sería una gran torre, la Grosse Tour du Louvre.

Perdido su carácter defensivo, el castillo del Louvre pasó a ser la residencia del rey Carlos V en 1364. Y en 1528 se destruyó la torre, borrando así el último vestigio que quedaba de su origen medieval. El nuevo castillo seguiría la nueva corriente renacentista.

Fue Pierre Lescot el encargado de transformar la fortaleza en un lujoso palacio. A la muerte de Enrique IV las obras quedaron paralizadas e inacabadas. Y cuando finalmente Luis XIV eligió el Palacio de Versalles como residencia real, se detuvieron.

Pero el Louvre nunca fue abandonado del todo. Luis XIV le cogió cariño a la sala de las Cariátides y la llenó de esculturas clásicas. El palacio se convirtió en la sede de la Academia Real de Pintura y Escultura. En 1699 se organizó la primera exposición de la Academia con un gran éxito de público. 

Luis XV decidió recuperar los trabajos inacabados de su predecesor y finalmente el Louvre adquirió su aspecto definitivo. En 1791 se decretó que el Louvre sería consagrado a “la reunión de todos los monumentos de las ciencias y las artes”.

Más tarde en la época del Imperio, Napoleón le cambió el nombre al museo dándole el suyo propio. Así que, durante el Imperio, el Louvre fue el Museo Napoleón. Fue la época en la que el Louvre se convirtió en el museo más grande del mundo, gracias sobre todo al expolio de todas las zonas que conquistó Napoleón. A su caída, las naciones expoliadas reclamaron lo que era suyo y el museo cerró sus puertas

En 1871 el Louvre se desligaba del todo del poder político y adquiría definitivamente su carácter cultural.

La gran transformación del Louvre de los últimos años vino de la mano de un presidente amante de las artes. François Miterrand emprendió en 1981 el proyecto del “Grand Louvre”. El arquitecto Ieoh Ming-Pei fue el encargado de levantar la pirámide de metal y cristal de 21 metros que es, ahora, la entrada principal al museo.

Gracias sobre todo a la última remodelación de 1989, el proyecto del Grand Louvre de Miterrand, hay expuestas más de 30.000 piezas.

Las colecciones reunidas en el Louvre son inmensas, tanto por su riqueza como por su magnitud. Y se agrupan en ocho departamentos:

  • Antigüedades orientales
  • Antigüedades egipcias
  • Antigüedades griegas, etruscas y romanas
  • Arte del Islam
  • Esculturas
  • Objetos de arte
  • Pinturas
  • Artes gráficas

El Louvre muestra obras de arte anteriores a 1848; las obras posteriores se muestran en el Museo de Orsay y el arte contemporáneo en el Centro Pompidou.

Se dice que se tardarían 9 meses en echar un vistazo a cada una de las piezas de arte.

Pero para que al menos no te pierdas una de las más famosas, no puedes dejar de ver La Gioconda, más conocida como Mona Lisa. Un retrato obra de Leonardo Da Vinci, datado entre 1503 y 1506

Su sonrisa es todo un misterio. Al igual que todo lo que rodea a la obra. Mona en italiano es la contracción de Madonna, Señora. Por tanto, la señora Lisa, y parece confirmado que la mujer era Lisa Gherardini, la esposa de un comerciante florentino, Francesco del Giocondo.

Aunque en realidad, poco se sabe, se ha especulado mucho acerca de su sonrisa, desde que lloraba la muerte de su esposo a que incluso era la amante de Da Vinci. 

Leonardo retuvo consigo el retrato hasta su muerte, jamás se lo entregó a su cliente. De sus manos pasó a la colección real de Francia y hoy la puedes ver protegida por un panel blindado y envuelta en un remolino de turistas. 

Otra de las obras más importantes es la escultura de Afrodita o la Venus de Milo, que está considerada una de las obras maestras del arte griego helenístico. Al igual que la espectacular figura alada: la Victoria de Samotracia, los impresionantes Caballos de Marly de Guillaume Cousto, o los enormes Toros de Jorsabad que protegían el palacio asirio de Sargón II.

Imperdibles también las grandes obras del Renacimiento de Michelangelo, Rafael, Botticelli o Tiziano, piezas de la antigua Mesopotamia, obras maestras de la pintura europea de Rubens, Rembrandt, Goya, Zurbarán… o piezas egipcias, griegas, etruscas y romanas.

Y por si te parece poco… el Louvre acoge otros 3 museos:

  • El Museo de las Artes Decorativas
  • El Museo de la Publicidad
  • El Museo de la Moda y el Tejido.

Sagrado Corazón

☂️ Seguimos con una de las iglesias más populares de París, la del Sacre Coeur, Sagrado Corazón. Se alza imponente en la cima de la Colina de Montmartre, en el norte de París.

Montmartre significa monte de los mártires. Y se supone que fue aquí donde sufrió martirio Saint Denis, el primer obispo de París.

Es de estilo romano bizantino comenzó a construirse, según un diseño de Paul Abadie, en 1875 y se acabó en 1914, pero no fue consagrada hasta 1919 después de la invasión nazi.

Desde los jardines de abajo podrás contemplar la mejor vista de la cúpula y sus torreones. La cúpula de forma ovoide es el punto más elevado de París después de la Torre Eiffel.

La basílica es totalmente blanca y reposa sobre una gran cripta.

En la entrada te aguardan las estatuas ecuestres de Santa Juana de Arco y San Luis obra de Lefèbvre. Un poco más arriba verás la figura de Cristo.

Y en las magnificas puertas de bronce podrás apreciar unos relieves escultóricos con escenas que ilustran la vida de Jesús, como la Última Cena.

En el interior de la basílica no te pierdas el colosal mosaico que representa el Sagrado Corazón de Jesús y la querida estatua de plata de la Virgen y el Niño de 1896.

El campanario también merece una visita. Está dentro de una inmensa torre cuadrada. Allí se puede ver la campana más grande de Francia y una de las mayores del mundo.

Cada año miles y miles de peregrinos visitan la basílica. Y como curiosidad te diremos que la basílica es desde su consagración en 1919, un templo de oración eterno, es decir, hay un ciclo de oraciones día y noche.

Plaza de la Concordia

☂️ Si hay una plaza en París cuyo nombre no hace honor a su pasado histórico esa es la Plaza de la Concordia. Más de mil cabezas rodaron bajo la guillotina en esta plaza, demostrando que lo que se dice concordia, no había demasiada.

Es una de las plazas más bellas y grande de París. Y con sus más de 8 hectáreas, es también una de las más grandes de Europa.  

Situada en un lugar privilegiado de la ciudad, desde la plaza se pueden ver algunos de los sitios más interesantes de París:

  • Hacia el este se puede llegar a ver el Jardín de las Tullerías, el Arco del Carrousel y el Louvre.
  • Hacia el oeste se encuentra la Avenida de los Campos Elíseos y el Arco de Triunfo.
  • Al norte se puede ir por la Rue Royale hasta la Iglesia de la Madeleine.
  • Al sur, al otro lado del Sena y cruzando el puente de la Concordia se encuentra el Palacio Borbón, sede de la Asamblea Nacional.

Es imposible no mirar hacia el centro de la plaza. Allí se alza un enorme obelisco de granito rosa de 23 metros de altura. Este monumento tiene más de 3.000 años de antigüedad y se erigía en el Templo de Ramsés en Tebas, la actual Luxor. El obelisco fue un regalo de Egipto a Francia en 1831.

En cada una de las esquinas de la plaza, de forma octogonal, hay una estatua femenina representando una ciudad francesa. Estas ciudades son:

  • Brest
  • Ruán
  • Lión
  • Marsella
  • Burdeos
  • Nantes
  • Lille
  • Estrasburgo

Los orígenes de la Plaza de la Concordia los encontramos en los tiempos de Luis XV, que planeó la construcción de una gran plaza con su estatua ecuestre en el centro.

Más tarde, en la época de la Revolución la estatua del rey fue sustituida por otro símbolo: la guillotina

De las casi 2500 personas que perdieron su cabeza, en el sentido literal, más de 1000 lo hicieron en esta plaza. Por aquel entonces era llamada Plaza de la Revolución.  

Con el fin de la época del Terror se decidió que su nombre sería el de “Plaza de la Concordia”, con la esperanza que se convirtiera en un lugar de paz y armonía.  

Campos Elíseos

☂️ Al hablar de los Champs Élysées de París, estamos hablando de la que es una de las avenidas más famosas del mundo. Aquí es donde finaliza el Tour de Francia y también es punto de referencia de los amantes de la moda, ya que aquí se encuentran las firmas internacionales más importantes, así como ser escenario principal del desfile del 14 de julio.

Comienzan al oeste de la Place de la Concorde, donde tras atravesar un pequeño parque nos encontramos con los primeros números de esta singular avenida, que finaliza en el Arc de Triomf. Es la avenida más larga de París con sus casi dos kilómetros de longitud.

El nombre Champs Élysées, campos elíseos, viene de la mitología griega, en la que designaba la morada de los muertos, reservada exclusivamente a las almas virtuosas. Sería el equivalente del paraíso cristiano.

En la parte alta de la avenida, la que empieza con la plaza Charles de Gaulle se pueden encontrar cines, tiendas de lujo y grandes almacenes.

La parte baja de la avenida, la que desemboca en la Place de la Concorde, está rodeada de jardines y se encuentran varios edificios públicos majestuosos como El Palacio del Descubrimiento, el Pequeño Palacio y el Gran Palacio, así como la Universidad París.

Los Champs Élysées son parte del eje histórico de París, que se prolonga por el Jardín de las Tullerías hasta llegar al Museo del Louvre.

Por el lado opuesto del Arc de Triomf la avenida de la Gran Armada y la Avenida Charles de Gaulle prolongan los Champs Élysées.

Los orígenes de la avenida se remontarían a 1616, cuando la reina Maria de Médicis ordenó plantar una serie de alamedas en la zona de lo que hoy son los Campos Elíseos. En 1724 se terminó el trazado actual y un siglo más tarde se construyeron los andenes. En 1994 se llevó a cabo la remodelación más ambiciosa de la calle emprendida hasta el momento.

Prestigiosa y lujosa, la Avenida de los Champs Élysées es, por lo tanto, muy pocos particulares viven en la zona y en los edificios se instalan generalmente oficinas.

Arte, moda, lujo… disfruta del esplendor de una de las avenidas más espectaculares y bonitas del mundo

Arco de Triunfo

☂️ Arcos de triunfo hay a cientos por todo el mundo, pero sin duda alguna, ninguno tan monumental como el de París, al que las fotos no hacen ninguna justicia. Sólo delante de él podrás apreciar sus verdaderas dimensiones. Y es que sus 50 metros de alto y 45 de ancho lo convierten en uno de los más grandes del mundo. El Arc de Triomf está situado en la Place de l’Etoile, en el extremo oeste de la avenida de los Champs Élysées. 

Napoleón Bonaparte decidió darse un homenaje a sí mismo y construir este arco tras su victoria en Austerlitz en 1805. Había prometido a sus soldados que volverían a casa bajo arcos triunfales y así lo cumplió. Fue inspirado en la arquitectura romana y en cada uno de sus cuatro pilares se encuentra una estatua representando El Triunfo, La Resistencia, La Paz y La Marsellesa

En un principio, el monumento que se iba a construir en la Place de l’Etoile era un elefante de más de 50 metros que echase un chorro de agua por la trompa, pero finalmente Napoleón se decidió por el arco.

Solo levantar los cimientos costó dos años de trabajos. Y como curiosidad, con motivo de la boda de Napoleón se decidió levantar uno falso de tela y madera para mostrar al emperador cómo sería el auténtico, ya que el monumento aún no estaba acabado.

La construcción se inició en 1806 y se vio interrumpida durante las primeras derrotas del imperio. Durante los años de la Restauración se abandonó su construcción y finalmente se recuperó para acabarse 30 años después del inicio de las obras.

El Arco de Triunfo fue inaugurado el 29 de julio de 1836, por Luis Felipe, rey de Francia. En 1840 los restos mortales de Napoleón pasaron bajo el arco de triunfo inaugurando así el carácter funerario del monumento.

Sobre las caras exteriores del Arco están grabados los nombres de grandes revolucionarios y las victorias de Napoleón. Y en los muros interiores están inscritos los nombres de los 558 generales del Imperio Francés. Los nombres de los que murieron en combate están subrayados.

De los cuatro relieves de su base, el más famoso es La partida de los voluntarios de 1792, conocido como La Marsellesa (el himno nacional francés) obra de François Rude. Por su expresividad y movimiento eclipsa los otros relieves. Es el que encontrarás a la derecha en la parte frontal del arco.

Dentro del Arco hay un museo que explica su historia y el proceso de construcción. Además se puede acceder a su techo, desde donde se puede disfrutar de una de las vistas más espectaculares de París.

La carga histórica y simbólica de este monumento es indudable. Desde 1921 se encuentra a sus pies, la Tumba al Soldado Desconocido, dedicado a los soldados que murieron durante la I Guerra Mundial. En la superficie de la tumba hay una inscripción que dice “Aquí yace un soldado francés muerto por la patria 1914-1918”. También se encuentra una llama continuamente encendida por las asociaciones de antiguos combatientes o de víctimas de guerra.

Torre Eiffel y Campo de Marte

☂️ Es prácticamente imposible imaginarse París sin esta torre

Aunque esta relación de amor mutuo entre la Tour Eiffel y París no siempre ha existido. Cuando se proyectó su construcción a finales del siglo XIX, los parisinos expresaron su más absoluto rechazo. De hecho, en febrero de 1887 el diario Le temps publicó una carta de un grupo de intelectuales pidiendo la interrupción de  la construcción de aquella “odiosa columna de chapa y tornillos”. Algunos incluso llegaron a llamarla “espárrago de metal”.

Toma el nombre de su diseñador, Gustav Eiffel y fue elegida entre 107 proyectos para coronar la Exposición Universal de París de 1899.

Su construcción se inició el 28 de enero de 1887, y se inauguró el 31 de marzo de 1899. Eiffel subió los 1.710 escalones para plantar en su cima la bandera de Francia. Y se abrió al público un poco después, el 15 de mayo. Y aunque en un principio estaba prevista su demolición después de la Exposición Universal, sería la armada francesa la que la salvaría, porque tras unas pruebas militares con equipos de transmisiones, llegaron a la conclusión de que la Tour Eiffel era un lugar privilegiado para la instalación de antenas de radio.

Cuando se levantó, la Tour Eiffel medía 312 metros y se alzó imponente como el edificio más alto de París. En la actualidad, la torre mide 324 metros de altura, doce metros más que en su inicio, que corresponden a la antena de radio de su cúspide. En su momento, no sólo era la construcción más alta de Francia, sino que también lo era de todo el mundo; hasta que le fue arrebatado en 1929 por el edificio Chrysler de New York.  

Sin embargo y como curiosidad, su altura puede llegar a variar unos 15 centímetros, ya que las 10.000 toneladas de hierro de la torre, junto a sus 2 millones y medio de remaches, se expanden cuando hace calor y se contraen cuando hace frío.

Más de 18.000 piezas metálicas fueron necesarias para construir un monumento que en principio pesaba unas 7.000 toneladas, y fueron alrededor de 250 obreros trabajando durante casi 2 años. Otra curiosidad que hay que destacar es que ningún obrero murió durante su construcción. Los cimientos de la torre se hunden casi 30 metros en el suelo y cada una de sus cuatro patas descansa sobre 8 gatos hidráulicos.

Amada y odiada, la Tour Eiffel pronto se ganó la simpatía del público, ya que recibió casi dos millones de visitantes en sus 6 primeros meses tras la inauguración y hoy dia sigue siendo uno de los monumentos más visitados del mundo.

Actualmente a la torre se le da una manita de pintura de unas 50 toneladas cada 5 años para protegerla de la erosión. La pintura que reviste la torre no siempre ha sido del mismo color. En su origen, tenía una tonalidad amarillenta. Y desde 1985 se puede disfrutar de su nueva iluminación, sus lámparas de sodio proyectan desde el interior una luz amarilla anaranjada, que le dan un encanto único.

Si estás en París es obligado subir a la Tour Eiffel, aunque tengas que perder unos cuantos minutos haciendo cola. Dependiendo de tu forma física puedes optar por la opción sana o la cómoda. Hay 3 niveles. La primera plataforma está a 57 metros del suelo, la segunda a 115 metros y si no tienes vértigo, llegarás hasta los 276 metros de altura de la tercera planta. La opción sana para subir a la torre incluye piernas y buenos pulmones, porque te esperan más de 1.500 escalones.

Debajo de la torre verás un busto de Gustave Eiffel que además de haber realizado esta torre es mundialmente conocido por haber proyectado la estructura de hierro de la Estatua de la Libertad de New York.

La Tour Eiffel también tiene sus secretos y curiosidades. Actualmente es posible visitar la sala de máquinas desde donde se controlan los ascensores o la galería técnica del primer piso. A diferencia del resto de la torre, que es de acceso libre, estas zonas sólo pueden visitarse con un guía y con previa reserva de cita.

Los Inválidos

☂️ Les Invalides, traducido como Hotel de los Inválidos, es un edificio que mandó construir el rey Luis XIV mediante un edicto real. Fue en 1670 cuando se empezó a levantar el edificio a fin de recibir a aquellos soldados retirados del servicio bien fuera por heridas en combate o por ser muy viejos para el combate. Algo así como un hogar del jubilado para los soldados que dieron su sangre en defensa del rey. Para ser admitido se exigían un mínimo de diez años de servicio armado.

Para el París de la época las obras se llevaron a cabo con mucha rapidez. En sólo tres años el edificio estuvo terminado. El proyecto salió de las manos del arquitecto Bruant. Los primeros huéspedes llegaron a sus habitaciones en octubre de 1674. Sólo veinticinco años más tarde ya lo ocupaban 4000 soldados retirados. La oración y la misa eran obligatorias. Y nada de infringir las normas. Aquí los huéspedes pasaban el tiempo aprendiendo o trabajando en distintos talleres por ejemplo, tejían uniformes, fabricaban zapatos, realizaban trabajos de tapicería, cerámica.

Pero no todos eran aptos para el trabajo. Los heridos más graves fueron instalados en el Hospital de Les Invalides, situado en la parte sudeste. Esta parte del edificio todavía funciona como hospital quirúrgico mientras que las antiguas habitaciones de los soldados internos son actualmente un museo.

La fachada del hotel clásica y armoniosa mide 196 metros de largo. El frontón representa al Rey Sol. Y podrás apreciar que cada una de las ventanas abuhardilladas está decorada con forma de un trofeo diferente. En la entrada principal se erige una cabeza de Hércules. El patio de honor aún se utiliza para desfiles militares y en él se encuentra una estatua de Napoleón obra de Seurre.

Aproximadamente en el centro de Les invalides se encuentran la Iglesia del Dôme y la Catedral de San Luis des Invalides. La cúpula del dôme con su llamativo color dorado nos indica el lugar en el que está enterrado Napoleón Bonaparte. Sus cien metros de altura hacen que no pase inadvertida. 

Y si la Iglesia del Dôme era la iglesia real, que usaba de forma privada Luis XIV, la Iglesia de San Luis des Invalides era la iglesia de los soldados.

En su imponente y luminoso interior se conservan varios trofeos militares obtenidos por Francia y además se puede ver una cripta en la que están enterrados algunos altos mandos militares.

En el complejo de les Invalides además de unos magníficos jardines, se encuentran actualmente varios museos. Destacamos entre ellos el Museo de la Armada, uno de los más importantes museos de arte e historia militar del mundo. Documenta la historia militar desde la Edad de Piedra hasta la II Guerra Mundial. 

Un poco más alejado se encuentra, sin duda, uno de los museo que no debes perderte: el Museo Rodin. En el que se exponen muchas de sus obras clave.

Jardines de Luxemburgo

☂️ María de Medicis quería un pedazo de su añorada Toscana en París.

Con sus 25 hectáreas, quizás es el parque más popular del centro de París. Paseando por sus avenidas se pueden ver castaños, plátanos, tilos y especies exóticas. Y en primavera uno se puede extasiar con los colores de todas las flores de gran variedad de especies. Además, está repleto de esculturas, entre muchas encontrarás varias reinas de Francia, una escultura a Santa Genoveva, patrona de París y un monumento al gran pintor romántico Delacroix.

Al este del palacio encontrarás un largo y ornamentado estanque, la Fontaine de Médicis, construido hacia 1630 está realizado al estilo de las grutas italianas. Las figuras mitológicas que podrás ver fueron añadidas mucho más tarde en 1866.

En los jardines de palacio es fácil encontrar conciertos al aire libre y se pueden realizar diferentes actividades.

En 1856 se creó la colmena del Jardín de Luxemburgo. Actualmente alberga unas veinte colonias de abejas. La Sociedad de Apicultura realiza aquí cursos de introducción a la apicultura. Tradicionalmente, la miel obtenida en sus colmenas es vendida en otoño en la Orangerie del jardín.

El jardín está estructurado en torno a un lago central de forma octogonal y además de sentarte en una de las elegantes terrazas a tomar el sol, también puedes alquilar un velero de juguete. 

A unos 200 metros al sudoeste encontrarás un pequeño teatro que ofrece espectáculos de marionetas.

En este jardín los amantes de la naturaleza tienen la posibilidad de hacer cursos de arboricultura y es que los jardines cuentan con una gran variedad de árboles, especialmente frutales. Pero el jardín también es un lugar de descanso. Las sillas que se encuentran junto al gran estanque suelen ser ocupadas por estudiantes leyendo o conversando tranquilamente.

Cuando empieza el buen tiempo, los parisinos acuden en masa para disfrutar de las terrazas y pasear entre los castaños de estos magníficos jardines.

Y hasta aquí nuestra #teleruta por París, la ciudad del amor. En ella hemos visitado 10 de los sitios más imprescindibles de la capital francesa llenos de encanto y magia. Nos hemos dejado alguno? Hubiéseis puesto otros? Os leemos en comentarios! Y recordad que esta misma guía la podréis seguir si vais a algún día a la ciudad!