Si bien es cierto que Nueva York es una ciudad caótica, frenética, llena de bullicio y de gente caminando a toda prisa en la que incluso pueden maldecirte por pararte en medio de la acera para comprobar brevemente dónde estás o a dónde vas, hay unos pocos días al año en los que está socialmente aceptado que la gente se pare ciertos minutos e incluso se monten aglomeraciones de muchedumbre detenida. Y algunos de esos días son aquellos en los que ocurre el Manhattanhenge. Y la mayoría de vosotros me preguntaréis: ¿qué es el Manhattanhenge? Pues es un fenómeno que ocurre unos 4 días al año en Nueva York, en torno a los últimos días de mayo y a mediados de julio y en el que el sol se pone de tal manera que queda perfectamente alineado con las calles de la Gran Manzana que están orientadas al Este-Oeste. Esto hace que multitud de gente, fotógrafos amateurs y profesionales, periodistas, ciudadanos y turistas se detengan durante algunos minutos para disfrutar de una puesta de sol sin igual y que produce unos maravillosas vistas y unos impresionantes juegos de luces, sombras y colores en el cielo neoyorkino.
El nombre viene de la unión de Manhattan (por razones obvias) y de Stonehenge, el monumento megalítico inglés en el que también ocurre tan bello fenómeno.
Las mejores vistas las suelen ofrecer las calles 14, 34, 42 y 57, ya que son avenidas anchas que ofrecen una muy buena visibilidad del fenómeno. Además, depende de donde te coloques, incluso podrás disfrutar del High Line Park (en 14th Street) del Empire State Bulding (en 34th Street), o del Chrysler Building (en 42nd Street).
Otro sitio en el que también vais a poder disfrutar de un atardecer envidiable es desde el paso a desnivel de Tudor City o desde el parque Hunter’s Point South de Queens, por no hablar de la espectacular panorámica que se te presentan si quieres hacer la foto desde el otro lado del río.
Debido a la popularidad y a la aglomeración de gente, el público ya se ha vuelto parte protagonista del fenómeno sorprendiendo con poses y posturas que realizan en el momento de la puesta de sol para inmortalizarse en fotos de lo más divertidas y curiosas.
Este año se pudo disfrutar de él el 29 y 30 de mayo entre las 20h y 20:30h de la tarde, y volverá a repetirse el 12 y 13 de julio a la misma hora.
También puede vivirse alrededor del 5 de diciembre y del 8 de enero, pero en vez de ver la puesta de sol, viendo el amanecer. Aunque para ello, os tocará madrugar un poquito más que ahora en primavera 😀