El verdadero protagonista de Mykonos es el pelícano Petros. Pero como les gusta decir a los locales, no es solo un pelícano. Es un mito, una leyenda, una entrañable historia y, sobre todo, la mascota oficial de la isla desde hace ¡más de 50 años!
El misterio de este pelícano es casi unos de esos enigmas griegos que hemos estudiado en la mitología clásica: si preguntas a los habitantes de Mykonos qué es del pelícano Petros vas a oír de todo. Desde anécdotas místicas como que le gusta pasearse cerca de la Paraportriani los domingos al mediodía hasta las más rocambolescas fiestas nocturnas donde Petros es el protagonista. ¡De todo! De veras.
Lo que es seguro es que Petros entró en la isla en 1954, tras una tormenta. Sorprendentemente, el pelícano dejó atrás sus hábitos migratorios y se estableció en el lugar. ¿Enamorado de la belleza de esta isla quizás? Sea como fuere, Petros vivió en Mykonos durante 30 años y logró ganarse el cariño de todos. Por ello, su muerte fue tan sentida entre los residentes y turistas.
¿Y cómo murió? De nuevo, las versiones son prácticamente infinitas. Algunos afirman que enfermó de neumonía y fue llevado a Salónica para que lo viera un veterinario pero, lamentablemente, no pudo salvarlo y murió. Otros están convencidos que alguien lo estranguló por envidia. Y otros siempre han sospechado que su desaparición fue obra de los habitantes de la cercana isla de Tinos, quienes lo habían robado.
Lo cierto es que su desaparición causó una tristeza tan profunda, que los habitantes de Mykonos decidieron sustituirlo por otro pelícano. Aunque hoy por hoy, es tal la atracción turística que suscita, que podrás encontrar varios pelícanos en la isla. Y, claro, si preguntas, sea cual sea el pelícano, siempre te dirán que se llaman Petros. Continúa la leyenda 😉