
Bueno, mejor dicho, no es el nombre que deberíamos utilizar para referirnos al London Eye.
Noria, rueda gigante, rueda de la fortuna, rueda de Chicago, rueda Ferris… hay un sinfín de maneras de referirse a esta inmensa atracción cuyos inicios fueron tan simples como ejercer de mecanismo de extracción de agua, pero, al contrario de la creencia popular, el famosísimo London Eye, una de las estructuras más visitadas y conocidas de la ciudad de Londres, no es una noria.
Sí viajero, con esa cara me quedé yo cuando me lo dijeron la primera vez. Repasé mentalmente la forma de la que puede que sea una de las atracciones más visitadas de la ciudad de la niebla y tampoco lo entendía del todo. Rueda vertical, cabinas que giran, ¿no es eso una noria? Sí, lo es. Pero no es el nombre con el que debería conocerse el London Eye. Cuestión de palabras.
Entonces, ¿es una noria o no es una noria? Sí, pero no. Hasta sus arquitectos, Julia Barfield y David Marks, tras el Singapore Flyer arrebatarle el título de noria más alta del mundo al London Eye (actualmente lo regenta la High Roller en Las Vegas), seguían insistiendo en que el Millennium Wheel, pese a no tener ya el primer puesto en altura mundial con sus 135 metros, seguía siendo la noria más alta de Europa. A ver que nos aclaremos, ¿sí que es una noria al final? Me repito: cuestión de palabras. El London Eye es lo que se conoce como una rueda de observación en voladizo y en eso sí que regenta el título de la más alta del mundo.
Un concepto con el que quedarte con todo el personal, no me puedes decir lo contrario. Si te fijas bien, el London Eye solo tiene apoyo estructural a un lado de la rueda, y esta rueda, a su vez, está suspendida sobre el río, y esta es exactamente la definición de rueda de observación en voladizo. Por mucho que, poniéndonos quisquillosos, sepamos que rueda es otra manera de referirse a noria, el hecho de darle al London Eye un nombre más preciso seguro que hace que quedes como todo un erudito la próxima vez que visites la ciudad y te acerques a esta inmensa atracción londinense.