
En cuanto dices a tus amigos que has ido a Atenas, a todos se les llena la boca con eso de la cuna de la civilización, la democracia, la Acrópolis y demás detalles históricos. Y es que aunque Atenas sea sinónimo de historia, lo cierto es que también es una ciudad tremendamente cosmopolita repleta de mucho más que lugares históricos: hay entrañables callejuelas por las que perderse, hermosos locales para ver música en directo y, sobre todo, innumerables restaurantes donde deleitarte con la espectacular gastronomía griega.
Entonces, ¿qué souvenir vas a traer a tus amigos?
Vas a encontrar “partenones” de todos los tamaños, pinturas pseudo-bizantinas sobre piedras, platos con decoraciones dignas de la película de Hércules de Disney, sandalias y otros trabajos en cuero, reproducciones en bronce de estatuas y estufillas variadas, imanes para nevera con “I love Athens”…


Pero … ¡a mí tráeme aceitunas! ¡Y lo digo muy en serio! 🙂
¡Aceitunas buenas, sanas y ricas!
Las más famosas probablemente sean las kalamata, una variedad de color oscuro, típica de Grecia, llamadas así porque proceden de Kalamata, al sur de Grecia. ¡Pero hay muchas variedades más! Y afortunadamente las tienen envasadas al vacío para que sea fácil transportarlas de camino a casa. ¡Genial!
Trata de evitar las zonas súper comerciales para encontrar mejores precios, chequea la fecha de caducidad y listo. ¡Regalazo para tus amigos!
¡Y es más! Tanto si has llegado a Atenas de crucero o por avión, en las tiendas previas al embarque encontrarás paquetes y paquetitos con olivas. ¡Todas deliciosas! Mira, mira:

Evidentemente, en el aeropuerto los paquetes son más caros. Los más pequeños están entre los 5 y 9 € según la variedad. En cambio, por las callejuelas de Atenas, puedes encontrar estos paquetes pequeños a 3 o 4 €. Mmmmmm…