
La comida siempre acaba formando parte esencial de nuestros viajes. Al menos de los míos. Antes de empezar el viaje, dedico buena parte de la preparación del mismo a informarme sobre los platos típicos del lugar y ojeo revistas y blogs buscando los restaurantes más vanguardistas, los más frecuentados por los locales, los más emblemáticos o esos de toda la vida que hay que pisar sí o sí.
Si intentas unir los conceptos “Ámsterdam” y “comida” es más que probable que lo que te venga a la cabeza sean los quesos y el arenque, pero he podido comprobar de buena mano que la capital holandesa nos puede ofrecer menús de primer nivel en restaurantes de lo más estrambóticos, curiosos y, a su vez, fantásticos. Aquí te presento mis 3 restaurantes preferidos para pasar una velada especial en la ciudad de los canales.
1. Del huerto al plato
De Kas es, en esencia, un enorme invernadero en el que podrás comer lo que se cultiva en él. Es uno de los restaurantes más refinados de Ámsterdam y sus cenas son una experiencia culinaria inolvidable basada en productos frescos de temporada. Y cuando digo frescos, es frescos: sus menús se crean diariamente en base a lo producido en el huerto ese mismo día. Su edificio de cristal data del año 1926, cuando se utilizaba como invernadero municipal, y todavía hoy mantiene su encanto anticuado, pese a su reconversión en un restaurante súper chic. Al mando de la cocina encontrarás al prestigioso chef holandés Gert-Jan Hagerman, quien ya tiene en su haber una estrella Michelin. Y ahora que se acerca San Valentín tienes la oportunidad perfecta de impresionar a tu pareja con su menú especial.
2. REM Eiland o cómo pasar de una radio pirata a un elegante restaurante
La apuesta gastronómica más rompedora de todo Ámsterdam nos viene de la mano de este restaurante ubicado en una plataforma petrolífera situada a 22 metros sobre el agua, que en su tiempo era la base de operaciones de una emisora de radio pirata que emitía desde aguas internacionales. El restaurante recibe su nombre de la ley REM que finalmente cerró la emisora en 1964. REM Eiland abrió sus puertas al público el 5 de julio de 2011 y es uno de los restaurantes más auténticos de Ámsterdam. Consta de dos plantas y una gran terraza panorámica parcialmente cubierta que ofrece una espectacular vista de 360 grados de Ámsterdam, el canal IJ y el puerto. Si resulta acogedor en invierno, en verano es simplemente espectacular, ya que podrás disfrutar de una agradable cena en la terraza.
3. Cenar con las luces apagadas
El objetivo principal de Ctaste es que saborees bien cada uno de sus platos, que los huelas y te emociones. Para ello han optado por una técnica un tanto particular: privarte de uno de tus cinco sentidos apagando las luces. Tal como lo lees. En Ctaste comerás a oscuras para que disfrutes más de la cena, y de los sabores y aromas únicos que se desprenden de sus platos. La carta es escueta, y solo te da opción a elegir entre estos cuatro menús: el menú sorpresa, el de pescado y marisco, el de carne o el vegetariano. La elección se realiza en una sala con luz desde la que camareros invidentes te trasladarán a un salón totalmente a oscuras, donde comienza la aventura.